El viernes 22 de octubre los alumnos del quinto semestre del Campus Eugenio Garza Sada asistieron a una charla que impartió la Dra. Edith Eger, sobreviviente del Holocausto nazi, quien compartió su testimonio de vida al relatarles cómo, a los 16 años, fue obligada a abandonar su vida en Hungría y llevada con toda su familia al infernal campo de exterminio nazi llamado Aushwitz.
Allí, ella y su hermana Magda fueron separadas de sus padres a quienes jamás volvieron a ver pues ambos fueron ejecutados en la cámara de gas. Su madre, antes de separarse de ella le dijo “Nadie te puede quitar lo que tu tengas en tu mente”. Estas palabras fueron clave tanto para su supervivencia como para que superara los horrores que vivió y desarrollara, posteriormente, una vida plena y realizada.
Para ello, fue necesario que aprendiera a perdonar y ser compasiva. Define que el perdonar no es ni condonar ni excusar ni tiene que ver con la justicia. El perdón es un acto que libera a la persona de ser controlada por su pasado como víctima y le permite trascender.
Después de liberada, se casó y emigró a los Estados Unidos donde formó su familia. Obtuvo su licenciatura en Psicología de la Universidad de Texas y su doctorado en el William Beaumont Army Medical Center. Hoy en día es una eminente psicóloga clínica quien destaca por su labor como terapeuta, oradora y tallerista, en especial con víctimas de abuso físico, psicológico, de substancias, etc.
Recientemente ha apoyado a víctimas de actos terroristas y a soldados americanos que regresan de la guerra para que se reintegren a sus vidas cotidianas.
En sus charlas con adolescentes, un tema frecuente es el del “bullying” y los efectos tan devastadores de esta práctica. Al trabajar con ellos los apoya a combatirlo y sobreponerse si han sido víctimas de ello.
Al platicar con los alumnos enfatizó la idea de que quizás no puedes controlar las circunstancias que te rodean pero sí el cómo reaccionas ante ellas. Les habló acerca de la importancia de tomar las riendas de sus vidas y ser responsables de sus decisiones. Recalcó la importancia de nunca permitir que los hagan sentirse menos puesto que cada unos es único e irremplazable y por ello sumamente valioso.
En sus charlas con adolescentes, un tema frecuente es el del “bullying” y los efectos tan devastadores de esta práctica. Al trabajar con ellos los apoya a combatirlo y sobreponerse si han sido víctimas de ello.
Al platicar con los alumnos enfatizó la idea de que quizás no puedes controlar las circunstancias que te rodean pero sí el cómo reaccionas ante ellas. Les habló acerca de la importancia de tomar las riendas de sus vidas y ser responsables de sus decisiones. Recalcó la importancia de nunca permitir que los hagan sentirse menos puesto que cada unos es único e irremplazable y por ello sumamente valioso.
La Dra. Eger utiliza su pasado como analogía para transmitir el mensaje de que la adversidad se puede transformar en ventaja si, a través de la misma, se encuentra el verdadero significado y propósito de la vida. Su mensaje es de sanación, crecimiento y de liberación de las limitaciones que el ser humano se autoimpone.
Por último, les recordó a los alumnos que ellos eran el futuro. Los motivó a nunca dejar de soñar, los nombró embajadores de buena voluntad y les pidió que lucharan por hacer un mundo mejor, más justo y humano.
Más allá de escuchar un testimonio de una sobreviviente, los muchachos del CEGS salieron de la Sala Cultural llevando con ellos una extraordinaria lección de vida.