Lo más importante de su plática fue el mensaje que dejó entre los asistentes: no permitir la discriminación en ninguna circunstancia, tal como se permitió con el pueblo judío en aquella gran matanza. La conferencista transmitió este mensaje con profundo amor y respeto a la vida y enseñándonos que el odio y la venganza no es el camino para lograr una convivencia respetuosa entre la humanidad.